Arte y CulturaReportajes

Cada vez más directoras en el mundo del cine

Francina Carbonell y su equipo para el debut del documental El cielo está rojo

Por: Brince Tapia y Ana Paula Carbonell

43 de los 216 largometrajes producidos en México fueron dirigidos por mujeres en 2019. Cada vez hay más películas dirigidas por mujeres, sin embargo, sigue habiendo una predominancia de hombres. En la edición 36 del Festival de Cine de Guadalajara, casi se logró un balance equitativo entre películas dirigidas por hombres y mujeres. Sin embargo, muchas veces ellas aún tienen que justificar su trabajo, darse su lugar como autoridad, que se respete su opinión. 

Parece que las cosas van cambiando poco a poco. Cada vez es más común que una película, independiente o comercial, sea dirigida por una mujer. En el Festival Internacional de Cine de Guadalajara, 40 películas dirigidas por mujeres compitieron, 69 fueron de hombres. 

Anaïs Taracena es una documentalista guatemalteca que lleva más de seis años como realizadora audiovisual. A pesar de estudiar ciencias políticas, a los 25 comenzó a aprender a usar FinalCut (un programa de edición) y se enamoró, por lo que siguió tomando cursos de edición, uso de cámara. Comenzó con su primer corto en 2011, donde ella hizo todo. Le encantó esta forma de conectar con las personas a través del documental: más allá de la obra final, el proceso investigativo y las relaciones humanas.  

Su primer largometraje, El Silencio del Topo, se estrenó en 2021. Narra la historia del periodista Elías Barahona, que estuvo infiltrado en el gabinete de uno de los gobiernos más represivos y violentos de la historia de Guatemala. Puedes leer más sobre su documental aquí  

Menciona que cada vez hay más mujeres, y no solo en dirección: editoras, sonidistas, directoras de fotografía. Aunque sigue siendo un entorno muy controlado por hombres. 

“¿Quiénes son los que dan las direcciones? ¿Quiénes son los que otorgan los fondos? ¿Quiénes son las personas que están en la curaduría? ¿Qué están en la programación en la exhibición?”, la gran mayoría de las veces, son hombres.  

“Siempre nos toca hacernos un lugar, y eso no debería ser así”.  

Anaís Taracera al terninar el documental El Silencio del Topo respondiendo preguntas del público. Autor: Brince Tapia

A pesar de su experiencia como directora, Taracena cuenta que ha habido instancias donde ha sentido que no se respeta su opinión, se imponían las opiniones de los hombres sobre la de ella. Los retos principales para las mujeres en la industria del cine es que al ser directoras sus opiniones y decisiones sean respetadas: ellas no tendrían que justificar o ganarse su espacio. El otro más grande es la visibilidad que se le dan a los proyectos de mujeres, pues en la prensa se habla mucho menos: menos ruido en redes sociales, menos notas, entrevistas.  

A pesar de no nombrarse a sí mismx como animadora, para Jimena Medina, directora de la animación Espejo de agua, es buena señal que la presencia de mujeres en el cine y la dirección tanto de animaciones, como documentales, películas y otras áreas de producción sea cada vez más. Medina comenta que en esta edición número 36 del Festival Internacional de Cine en Guadalajara, la presencia de mujeres es notoria pero que la presencia masculina sigue siendo mayoría. 

Agregó que “la representación siempre es importante: saber que hay diversidad en el medio, que sean reconocidas”, ya que muchas veces se entiende por representación de mujeres a que se incluya a una sola en un grupo de puros varones. En realidad, la representación va más allá de los números: que estén presentes tanto en la dirección como de productoras, juezas, curadoras de piezas audiovisuales y demás posiciones de la industria audiovisual.

PIE DE FOTO: Jimena Medina en la segunda ronda de animaciones al premio Rigo Mora. Autor: Brince Tapia

Las experiencias entre directoras y documentalistas son muy similares; lo mismo sucede con Francina Carbonell, una documentalista chilena que debutó con el documental El cielo está rojo en el FICG: “Mi equipo es mayoritariamente de mujeres…, lo cual a mí también me ha facilitado mucho el trabajo, me he sentido mucho más cómoda para poder debatir o incluso hasta para poder hablar con más libertad, he sentido más libertad creativa”. Para Francina, lo que hace falta es tiempo, seguir reflexionando sobre los espacios que las mujeres ocupan, 

En el Festival Internacional de Cine de Guadalajara se premian a las películas en seis categorías:

  • Premio Rigo Mora: cortometraje animado 
  • Premio Mezcal: largometraje de ficción mexicano 
  • Largometraje Internacional Documental 
  • Largometraje Iberoamericano de Ficción 
  • Premio Maguey: largometraje que tenga diversidad sexual o de género 
  • Cortometraje Iberoamericano 

Y así se vio el balance entre las películas competidoras en la edición 2021: 

En tres de las categorías hay un balance o una mayoría de mujeres directoras participando: Largometraje Iberoamericano Documental, Premio Rigo Mora y Largometraje Iberoamericano de Ficción. Sin embargo, las categorías con mayoría de hombres tienen una mayoría mucho más clara, como en Cortometraje Iberoamericano y Premio Mezcal.  

Francina Carbonell y su equipo para el debut del documental El cielo está rojo

Pavel Cortés, uno de los directores y curadores de varios de los premios (Premio Mezcal, Largometraje Iberoamericano de Ficción y Premio Mezcal) menciona que año con año no solo se ven más directoras mujeres, sino también cada vez más jóvenes. Es una transición natural mientras se sigan abriendo los espacios para las mujeres, se vuelvan más involucradas. Menciona Cortés que para la selección de las películas no buscan tener una cantidad definida de hombres o mujeres, más bien se enfocan en el contenido solamente. 

Aunque las cosas van cambiando, la dirección y muchos espacios de producción cinematográfica siguen dominados por hombres. Es importante reconocer el progreso, pero también tener en cuenta que es un problema estructural, donde las películas dirigidas por hombres suelen tener más ruido en redes sociales, donde las directoras tienen que justificar su posición de poder o hacer valer su opinión sobre la de un hombre.  

Brince Naiem Tapia Graniel
Es estudiante de la Licenciatura en Periodismo y Comunicación Pública del ITESO.

También podría interesarte

Leave a reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *